“El favor del
rey es para con el siervo prudente; su enojo para con el que lo avergüenza”
Proverbios 14:35
En este
pasaje podemos tomar al “rey” como a nuestro Señor Jesucristo y al “servidor
prudente” como al obispo pastor obrero evangelista o joven que sirve a Dios con
temor y en espíritu. El “favor (bendición) del rey (Dios)” son para aquellos
que le honran que ponen la voluntad de el “Rey” antes que la suya.
Entonces las
bendiciones que uno desee las alcanzara siempre y cuando uno sea un siervo
prudente y temeroso de su Señor.
Muchas de
las veces acontece que la persona sin darse cuenta deja de confiar en su Señor
y se pone ansiosa a recibir una bendición, eso hemos podido notarlo mucho en la
vida sentimental y es la razón por la cual muchos grandes hombres y mujeres de
Dios terminan cayendo y perdiéndose.
Por eso es
si uno realmente es siervo pondrá primero la voluntad de el Señor antes que la
suya.
También
podemos notar que habla del enojo del rey; “su enojo para el que lo
avergüenza”, en la santa palabra en el libro de Apocalipsis habla lo siguiente:
“…los reyes de la
tierra, los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, todo esclavo y
todo libre, se escondieron entre las cuevas y las peñas de los montes, y decían
a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros y escondednos del rostro de
aquel que esta sentado sobre el trono y de la IRA del Cordero, porque el gran
día de su IRA a llegado…”
Aquí
aquellos que aun estaban en la tierra son aquellos que no fueron tomados por el
Señor Jesús por no ser siervos prudentes y ser aquellos que lo avergüenzan.
Así que
analice su vida con Dios y vea si usted era como aquellos que avergüenzan a su
Señor, si lo era comience a ser un siervo prudente y usted que ya era temeroso
y prudente cuide su comunión a cada día mas y el “Rey” lo honrara grandemente.
Que Dios los
bendiga abundantemente.
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